A veces no hay voz, a veces no hay recuerdos explícitos pero nuestro cuerpo habla, a veces grita, duele, incomoda o incluso no se siente más. A veces estamos bloqueados/as en el enojo o en el miedo y muchos sucesos de la vida nos llevan a sentir siempre la misma emoción sin conectar con una diversa. A veces las emociones están apagadas y recorremos la vida en modo automático. En las sesiones de Somatic Experiencing® se trabaja con la senso-percepción como guía para escuchar las memorias implícitas que no recordamos conscientemente o aquellas que nuestra mente no comprende o no logra elaborar, y que traen sufrimiento de algun tipo. Memorias que quedan atrapadas en el sistema nervioso autónomo, en los músculos, las articulaciones y en patrones de comportamiento que se repiten a pesar del tiempo y de las situaciones. El objetivo es poder completar las respuestas defensivas que no pudieron completarse en el pasado pero que siguen afectando el presente, resignificando la experiencia y  devolviéndole al sistema una mayor capacidad de auto-regulación.